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Apertura a nuevos desafíos

Cuando te enteras de que te espera un gran cambio, ¿cuál es tu primer pensamiento? Interesante, ¿qué nuevas oportunidades puede ofrecerme?
Debo pensar en cómo me prepararé para eso.
¿Qué pasa si sale mal? Quizás se pueda evitar.
No tengo miedo de eso, lo manejaré de alguna manera.
Espero que no cambie nada drásticamente.

Imagina que recibes una oferta de trabajo en un área completamente nueva. ¿Cómo reaccionas? Me pondré a investigar y buscaré qué es lo que podría gustarme de ello.
Primero analizaré todas las ventajas y riesgos.
Siento inseguridad, pero tal vez esto pueda ser una oportunidad.
Prefiero quedarme con lo que conozco.
Esperaré a ver si aparece una mejor oferta.

Durante un proyecto de trabajo, las condiciones cambian. ¿Cómo te las arreglas con eso? Lo veo como un desafío y me adaptaré a las nuevas condiciones.
Intentaré comprender rápidamente qué está cambiando y encontrar una solución.
Primero necesito algo de tiempo para adaptarme.
Me siento irritado, pero estoy buscando una manera de manejarlo.
El cambio me frustra, necesito estabilidad.

Recibirás la oportunidad de viajar a un país extranjero por un período prolongado. ¿Qué harás? Lo tomo como una aventura y una oportunidad para aprender cosas nuevas.
Primero estudiaré todo sobre el país y me prepararé.
Tengo preocupaciones, pero si es necesario, iré.
Prefiero quedarme en condiciones conocidas.
Espero que nadie me obligue a hacer tal cambio.

En su equipo aparecerá una nueva forma de resolver problemas. ¿Cómo reaccionas? Tengo curiosidad y lo probaré de inmediato.
Consideraré sus beneficios y desventajas antes de aceptarlo.
Quiero ver primero cómo funciona en otros.
Prefiero lo que ya conozco.
No quiero preocuparme con eso a menos que sea necesario.

Te verás en una situación que no tienes bajo control. ¿Cómo te las arreglarías para manejarlo? Me adaptaré y buscaré formas de sentirme cómodo en ella.
Analizo si puedo obtener al menos algún control.
Estoy esperando a ver cómo se desarrolla la situación y luego reaccionaré.
Tengo tendencia a retirarme y evitar el problema.
Siento ansiedad y me cuesta adaptarme.

Tu amigo cercano te dirá que podrías cambiar significativamente. ¿Cómo lo aceptarías? Me interesa su opinión y le pregunto por qué lo piensa.
Consideraré si tiene razón, pero actúo según mis principios.
Depende del cambio al que se refiera; no todo es aceptable para mí.
No estoy seguro de si quiero cambiar algo que me gusta.
Me siento incómodo, no me gusta que alguien me diga qué hacer.

Al aprender nuevas habilidades, algo te frena inesperadamente. ¿Qué harás? Busco soluciones alternativas y sigo adelante.
Analizo el problema para poder superarlo.
Voy a tomar un descanso y más tarde volveré a ello.
Siento frustración, pero lo intentaré una vez más.
Quizás no es para mí, tal vez lo deje estar.

¿Cómo percibes las situaciones cuando tienes que aprender nuevas reglas? Veo en ello una oportunidad para crecer y ser mejor.
Estoy tratando de entender rápidamente lo que se espera de mí.
Depende de si las reglas son razonables y justas.
No me gusta que alguien me obligue a cambiar la forma en que funciono.
Las reglas son complicaciones innecesarias; si no me convienen, las ignoro.

¿Cuál es su reacción cuando algo cambia drásticamente en su vida? Lo tomo como parte de la vida y trato de adaptarme.
Necesito encontrar mi forma de lidiar con eso.
Siento incertidumbre, pero trato de ver también lo positivo.
Me cuesta aceptar eso, me gusta la estabilidad.
Los cambios en mí provocan estrés y tensión.