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Adaptabilidad en situaciones inesperadas

Llegaste a una reunión importante y descubres que te has confundido de lugar. ¿Cómo reaccionarías? Inmediatamente busco la manera más rápida de llegar al lugar correcto, no siento estrés.
Me detendré, reflexionaré, consideraré las opciones y luego decidiré qué hacer a continuación.
Comenzaré a culparme por no haber estado más atento/a, pero estoy buscando una solución.
Estoy contactando a alguien que puede ayudarme a resolver la situación.
Dejaré eso al destino - quizás así debía ser, veré cómo se desarrolla.

Imagina que recibes una tarea para la que no tienes experiencia previa. ¿Cómo procedes? Busco inspiración y pruebo lo que más sentido tiene para mí.
Primero trato de entender la lógica del enunciado para encontrar el sistema correcto.
Pediré a alguien que tenga más experiencia y actuaré en consecuencia.
Intentaré improvisar, normalmente logro ingeniármelas.
Me siento inseguro/a, pero creo que cuando me sumerja en ello, la solución vendrá sola.

Estás en el coche y te das cuenta de que el navegador ha fallado. ¿Cómo reaccionas? Pararé y trataré de resolver el problema a través del móvil o del mapa.
Estoy observando el entorno, tratando de recordar los puntos de referencia.
Le pregunto a los transeúntes, prefiero no depender solo de mí mismo.
Estoy intentando orientarme según mi intuición, generalmente funciona.
Me dejaré llevar por los sentimientos y daré una oportunidad al destino - tal vez descubra algo nuevo.

Cuando trabajas en equipo, algo sale mal y los demás esperan a ver cómo reaccionas. ¿Qué harás? Rápidamente propongo una solución, aunque no sea perfecta, sobre todo para que podamos avanzar.
Estoy tratando de entender dónde se produjo el error para no repetirlo.
Primero esperaré a ver si alguien más propone una solución, y me ajustaré en función de eso.
Intentaré improvisar, a veces las soluciones inesperadas son las que mejor funcionan.
Me daré cuenta de que el estrés no ayuda, y trataré de convertir la situación en un chiste.

Imagina que tienes la oportunidad de mudarte a un país extranjero sin un plan claro. ¿Cómo decides? Voy a por ello, siempre se encuentra alguna solución.
Primero haré una investigación exhaustiva y prepararé una estrategia.
Esperaré a sentirme listo, si me atrae, lo intentaré.
Consultaré con mis seres queridos, necesito retroalimentación antes de dar ese paso.
Dejaré esto abierto, si aparece una buena oportunidad, no dudaré.

Has recibido la opción entre dos ofertas de trabajo: una es estable, la otra es arriesgada, pero con un gran potencial. ¿Cómo te decides? El corazón me dice que intente arriesgarme.
Consideraré todos los pros y contras, tomaré una decisión basada en la lógica.
Esperaré una señal o algún impulso que me indique el camino correcto.
Estoy averiguando qué piensan los demás para tener una perspectiva más amplia.
Tomaré una decisión espontáneamente, la vida se trata de experiencias.

Tu amigo/amiga te sorprende con un viaje espontáneo, pero tú tenías otros planes. ¿Cómo reaccionas? Me alegra, las experiencias espontáneas son las mejores.
Consideraré si puedo ajustar mis planes y cómo conciliarlo.
Primero dudo, pero si siento que vale la pena, lo hago.
Me siento incómodo/a, me gusta planear las cosas con anticipación.
Propondré un compromiso para que ambos estemos satisfechos.

Durante la presentación, la tecnología falla y debes continuar sin ella. ¿Cómo te comportarás? Me adaptaré y hablaré de memoria, aunque sea diferente de lo que había planeado.
Mantendré la calma y pensaré en una solución alternativa.
Esperaré la reacción del público y según eso decidiré cómo continuar.
Pido ayuda a alguien, no tengo que resolver todo solo/a.
Lo tomo como un desafío y quizás también como una oportunidad para mostrar mi creatividad.

De repente recibes una oferta para presentarte ante un gran público, pero solo tienes unos minutos para prepararte. ¿Qué harás? Respiro hondo y voy a por ello, este tipo de desafíos son emocionantes.
Rápidamente creo en mi cabeza la estructura de lo que quiero decir.
Me concentraré en las primeras palabras y luego dejaré que las cosas fluyan.
Si tengo la oportunidad, consultaré a alguien que pueda ayudarme.
Me dejaré llevar por la atmósfera, veré cómo evoluciona la situación.

Te encuentras en una situación en la que debes tomar rápidamente una decisión sobre algo importante, pero no tienes toda la información. ¿Cómo procedes? Decido de forma intuitiva, por lo general se puede confiar en la voz interior.
Estoy tratando de obtener al menos algunos hechos clave antes de decidir.
Busco una paralela con algo que ya he vivido y tomo decisiones basándome en eso.
Dejaré espacio para la improvisación, a veces es mejor no tomar conclusiones apresuradas.
Si no se pueden obtener más información, me inclinaré por la solución más lógica.