Iniciar sesión
Autoestima vs. autocrítica: Cómo encontrar un equilibrio saludable.
Imagínate que recibiste un cumplido inesperado de alguien a quien valoras mucho. ¿Cómo reaccionas?
Sonrío, pero por dentro pienso que se equivoca.
Se me congela la sonrisa y pienso en lo que busca con eso.
Lo tomaré como una prueba de que estoy haciendo algo bien.
Lo haré más fácil con un chiste o lo remitiré a alguien más.
Me alegrará, pero siento la presión de que tengo que confirmarlo la próxima vez.
En la exposición cuelga un cuadro sin descripción. ¿Cuál de estas reacciones te resulta más cercana?
Busco errores, fallos técnicos que podría mejorar.
Estoy tratando de entender lo que el autor quería decir.
Se me ocurre que no podría hacer algo así solo.
Me interesa cómo afecta a otras personas.
Diré: „Yo también tengo algo único en mí.“
Si amigo te confía que duda de sí mismo. ¿Cómo reaccionas?
Le diré que todos tienen esos momentos, yo también.
Estoy tratando de convencerlo de que se equivoca, de que está bien.
Sentiré alivio de no estar solo en esto.
Comenzaré a analizar qué podría mejorar.
Comenzaré a dudar de mis propias habilidades.
En la presentación cometiste un pequeño error que nadie notó. ¿Qué harás?
Olvidaré eso, sigamos adelante.
En mi mente lo reflexiono durante otra hora.
Reconozco mi error en voz alta para neutralizarlo.
En mi mente digo: "Nadie es perfecto."
Comenzaré a reproducir todas las posibles reacciones de los demás.
En la infancia, los adultos a menudo te decían...
"Sé humilde, no te muestres."
"Deberías esforzarte más."
"Eres excepcional, solo tienes que demostrarlo."
„Sólo confía en ti mismo, lo lograrás todo.“
“Ten cuidado de no avergonzarte.”
Imagina que has fallado en algo que te importaba. ¿Cuál es tu primer pensamiento?
"Fallé – no soy lo suficientemente bueno."
„Debo averiguar dónde sucedió el error.“
“Todo el mundo tiene derecho a equivocarse.”
"Esto me lo reprocharé durante mucho tiempo."
"El fracaso no significa el fin, sino una oportunidad."
Cuando miras en el espejo en un día difícil, ¿qué ves?
Alguien que podría ser mejor.
Un hombre cansado que lo sobrelleva.
Una cara que no está segura de lo que hace.
Alguien que aún tiene reservas, pero sigue adelante.
La persona a la que hay que recordarle algo - su propio valor.
Imagina que recibes una oferta que te impulsa, pero al mismo tiempo te asusta. ¿Qué harías?
Lo rechazaré, aún no estoy listo para eso.
Largo tiempo dudo y recalculo los riesgos.
Lo aceptaré, de alguna manera se las arreglaré.
Llamaré a alguien en quien confío para que me diga lo que piensa.
Me diré a mí mismo: "Si no es ahora, ¿cuándo?" y me lanzo a ello.
Si tu voz interior tuviera un nombre o un personaje, sería...
Un maestro estricto con altas exigencias.
Amigo solidario, pero a veces inseguro.
Crítico constante con una lista de errores.
Realista que te mantiene con los pies en la tierra y en movimiento.
Un observador silencioso que se manifiesta en momentos inesperados.
¿Qué cita te colgarías sobre tu escritorio?
„Puedes ser mejor.“
"Eres suficiente."
“Estás creciendo cada día.”
"Sin duda, no hay crecimiento."
"Não esperes pela perfeição, começa."
Sus datos personales serán procesados de acuerdo con nuestra política de privacidad.
Enviar respuestas
© 2025 Smolfi
⇧