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Retroalimentación de los padres: Intenta también autoevaluarte para el año escolar.

Retroalimentación de los padres: Intenta también autoevaluarte para el año escolar.

¡Descubre tus talentos! Cada uno de nosotros tiene fortalezas únicas o habilidades ocultas que esperan ser descubiertas. A veces, solo es necesario detenerse un momento y reflexionar sobre lo que hacemos mejor.

Este módulo está diseñado para ayudarte a evaluar a ti mismo e identificar tus fortalezas. Aprenderás cómo proporcionar retroalimentación a los padres y obtener valiosos conocimientos sobre tus habilidades durante el año escolar.

Definición de fortalezas – aprenderás a identificar y formular tus fortalezas.
Técnicas de autorreflexión – descubrirás métodos que te ayudarán a reflexionar sobre tus logros y experiencias.
Retroalimentación de otros – aprenderás cómo obtener y utilizar efectivamente la retroalimentación de padres y maestros.
Establecimiento de objetivos – aprenderás a establecer objetivos específicos y alcanzables para tu desarrollo personal.
Apoyo y motivación – descubrirás cómo apoyarse y motivarse mutuamente en el proceso de autodesarrollo.

Conclusión: ¡No dudes en probar este módulo para descubrir tus habilidades únicas y avanzar en tu camino de desarrollo personal!

Imagina el último día de clases. ¿Qué sentimientos predominan en ti? Gratitud – algo ha terminado y yo lo he superado.
Alivio – finalmente un descanso, necesito respirar.
Inseguridad - podría haber logrado más.
Orgullo - veo cómo mi esfuerzo ha llevado a algún lugar.
Abotargamiento – todo se me mezcla en la rutina.

Cuando evalúas tu enfoque hacia las obligaciones escolares de tu hijo, lo que más se asemeja a ti es: Intento ayudar cuando se me pide.
Tengo más control sobre ello que un niño.
Confío en que se las arregle solo.
Constantemente tengo la sensación de que lo resolvemos en el último momento.
Me gustaría confiarlo todo a otra persona.

¿Cómo es una conversación típica con tu hijo sobre la escuela? Se entera de lo que necesita, sin mi intervención.
Debo pedir información, de lo contrario no diría nada.
Tenemos nuestro ritual: hablamos cada día.
A veces discutimos, pero al final lo aclaramos.
Evita este tema, y yo a veces también.

¿Qué te agotó más durante el año escolar? Planificación y plazos infinitos.
Altibajos emocionales y conflictos
La sensación de que todo depende de mí.
Incertidumbre, si estoy haciendo lo suficiente.
Silencio – cuando sentí que el niño no se dirigía a mí.

¿Cuál imagen representa mejor su enfoque para apoyar a un niño? Red de seguridad - siempre listo(a) para atrapar
Faro - muestro el camino, pero el niño decide.
Motivador - impulso cuando siento agotamiento.
Compañero de lucha – estamos en esto juntos.
Observador – estoy esperando a que me necesite.

¿Qué es lo que más te preocupa en relación con la escuela? Que el niño sufre, pero no lo muestra.
Que se le escape algo importante.
Que voy a actuar como un padre incompetente.
Que no podamos encontrar un lenguaje común
Que me lo tomo todo demasiado en serio.

¿Cómo reaccionas cuando tu hijo comete un error? Le ayudaré a entender por qué sucedió eso.
En mi mente me hago mis propias reprimendas.
Lo animaré, que es normal.
Trataré de resolverlo por él.
Reago de manera impulsiva, pero luego lo lamento.

¿Qué momento del pasado año escolar te ha quedado más grabado en la memoria? Cuando el niño logró algo por sí mismo.
Cuando discutimos, pero luego nos reconciliamos.
Cuando me di cuenta de que crece más rápido de lo que puedo percibir.
Cuando me sorprendió con algo que no esperaba.
Cuando sentí que me necesitaba.

¿Cómo describiría su hijo en relación con la escuela? Como un compañero en el que se puede confiar.
Como controlador, ¿qué es lo que vigila?
Como un observador silencioso en el fondo.
Como aficionado que apoya sin importar el rendimiento.
Como una persona que se esfuerza, pero no siempre sabe cómo.

¿Qué deseas para el próximo año escolar? Más equilibrio entre la escuela y el tiempo familiar.
Más seguridad interior en el papel de los padres.
Más comunicación abierta con el niño.
Más espacio para cometer errores y aprender de ellos.
Más confianza: en el niño y en ti mismo.